No se ponen de acuerdo para aprobar los presupuestos, pero sí para crear el embrión de lo que tendría que ser el equivalente del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) de la futura República catalana: la Agencia Catalana de Protección Social, que se desarrollará a partir de la primera de las llamadas Leyes de Desconexión del Estado.
Junts pel Sí y la CUP presentaron ayer en el registro del Parlamento la proposición de Ley para crear la estructura jurídica de la nueva agencia. Posteriormente, todavía se tendrá que desarrollar la Ley que regularía una Seguridad Social catalana. Dos diputados de la CUP, Mireia Vehí y Albert Botran, y dos de Juntos por el Sí, la convergente Natàlia Figueras y el republicano Chakir el Homrani, firmaron la propuesta de Ley.
Todos destacaron que se trataba de un instrumento de «la autonomía», por si acaso al Tribunal Constitucional se le ocurriera tumbarlo en un santiamén, pero con la voluntad que en un futuro tenga las competencias estatales en materia de Seguridad Social de la República catalana.
Lo presentaron el mismo día que el Constitucional se cargaba parte de la Ley catalana contra la pobreza energética. Mal presagio.
