El nuevo Gobierno catalán ha indemnizado a otra víctima de las balas de goma, siguiendo la estela del caso de Ester Quintana, quien fue indemnizada en 2015 con 261.000 euros tres años después de la pérdida de un ojo causada por uno de estos proyectiles disparados por los Mossos d’Esquadra, hecho que estableció un precedente inédito. Ahora, Nicola Tanno, tuerto a raíz del impacto recibido durante la celebración de la victoria de España en el Mundial de fútbol, en 2010, recibirá 200.000 euros.
Durante la etapa de Jordi Jané en el Departamento de Interior ha cambiado el comportamiento del Gobierno catalán en cuanto a la asunción de responsabilidades en casos como estos. Ni Felip Puig ni Ramon Espadaler reconocieron ninguna culpa en el caso Quintana. Tampoco su antecesor, Joan Saura, en cuanto a la lesión de Tanno. En cambio, además de una indemnización, Jané ha pedido «disculpas por las lesiones sufridas» a Tanno, quien considera, no obstante, que el mal causado no se podrá reparar completamente y lamenta que los culpables, nunca identificados, no tendrán que asumir responsabilidades, de lo que culpa a los agentes interrogados y a la Consejería.
Según la plataforma Stop Balas de Goma, 30 personas han perdido un ojo en toda España desde 1990 por el impacto de las balas de goma, siete de las cuales en Catalunya durante periodo 2009-2012, con Saura y, principalmente, Puig al frente de Interior.
