El nombramiento de Fidel Herrera, ex gobernador del estado de Veracruz, como nuevo cónsul de México en Barcelona ha provocado una gran polémica y escándalo, tanto en el país azteca como entre la numerosa comunidad mexicana que vive en Catalunya. Este «dinosaurio» del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha dejado un escabroso recuerdo en Veracruz y los medios de comunicación mexicanos que lo han podido explicar lo han vinculado con el Cártel del Golfo -uno de los más potentes en el negocio del narcotráfico de cocaína y heroína hacia Estados Unidos- y la sanguinaria milicia de Los Zetas.
¿Por qué el presidente Enrique Peña Nieto ha decidido enviar a este peligroso exponente de la narcopolítica a Barcelona? Fidel Herrera no tiene ninguna experiencia diplomática y su designación se ha efectuado directamente desde el palacio de Los Pinos, residencia presidencial, sin pasar por la preceptiva aprobación del Senado. Una versión explica que Fidel Herrera está muy «quemado» por los escándalos que ha protagonizado y que el PRI ha decidido alejarlo de los focos de la política mexicana. Otras fuentes señalan que el ex gobernador de Veracruz estaría conspirando para acceder a la sucesión de Enrique Peña y que por eso se le ha «castigado» a un exilio «dorado» junto al Mediterráneo. Finalmente, una tercera explicación es que Fidel Herrera ha venido a Barcelona para cumplir una «misión» relacionada con los turbios intereses mafiosos que representa.
Espiral de violencia
Este abogado ha sido diputado federal en cuatro legislaturas, senador y fue gobernador de Veracruz durante el sexenio 2004-2010. Su paso por la política le ha resultado extremadamente provechoso, acumulando una riqueza prodigiosa: tiene casas a Los Ángeles y Londres, un avión y un helicóptero particulares, un yate espectacular, 22 coches y es propietario de hoteles, fincas agrícolas, una explotación ganadera, etc. Este repentino enriquecimiento, según él, se explica porque le ha tocado dos veces la lotería.
Su gestión como gobernador de Veracruz fue una calamidad para la población de este estado, que sufrió una espiral de violencia
y corrupción nunca vista, protagonizada por el poderoso Cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas.
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