Carles Vilarrubí, vicepresidente de la banca de inversiones Rotschild en España y del FC Barcelona imputado en el caso de Jordi Pujol Ferrusola, ha evitado aclarar en sede judicial el motivo por el que ordenó dos pagos a empresas del hijo mayor del expresidente Jordi Pujol que totalizaron más de 580.000 euros.
Según publica El País citando el contenido de una interlocutoria de la Audiencia Nacional, el holding de inversiones CVC Consejeros, que preside Vilarrubí, abonó 330.600 euros a Iniciatives Marketing Inversiones y 251.652 euros más a Project Marketing, dos empresas controladas por el Júnior y su exesposa, Mercè Gironès. Los pagos están vinculados al traspaso de pólizas de seguros de una correduría controlada por el propio Vilarrubí, expone el mismo diario citando fuentes del caso.
A pesar de que Vilarrubí no detalló la naturaleza de estos desembolsos, explica El País, ni el juez José de Mata ni la Fiscalía le pidieron más información durante la declaración del empresario, que ha tenido lugar este lunes.
En su comparecencia ante la Comisión de Investigación sobre el Fraude y la Evasión Fiscales y las Prácticas de Corrupción Política del Parlamento de Catalunya, Vilarrubí negó la existencia de la factura de 330.600 euros. Cuando declaró en la Audiencia Nacional el año pasado, entonces en calidad de testigo, tampoco reconoció que las facturas existieran.
El interrogatorio de este lunes a Vilarrubí, no obstante, se ha centrado en otro pago, el efectuado por Jordi Pujol Ferrusola a Restaurants de Cerdanya, una sociedad en relación a la cual Vilarrubí sólo admite haber participado como inversor y como consejero sin competencia ejecutiva, si bien los investigadores aseguran que figuró como vicepresidente. Vilarrubí ha declarado que ignora este ingreso, señalando que el chef Josep Maria Boix y su esposa dirigían la sociedad, y que no ha tenido nunca cuentas en Andorra.
