Sonia Sierra Infante, diputada electa de Ciudadanos, de la cual explicábamos en un anterior confidencial que le gusta tanto escribir que hace poesía y alimenta tres blogs personales: Taller de literatura y psicoanálisis, sobre creación literaria; Como chica no estoy mal, para atacar la independencia de Catalunya, la política lingüística de la Generalitat y cualquier cosa que haga tufo a catalanismo; y Crónicas de mí boda, un conjunto de relatos feministas que no actualitza desde junio de 2013, pero con un último post sublime.
Precisamente, en este último relato, titulado Misión imposible y escrito en primera persona, Sonia Sierra narra como su pandilla de amigas se vengó del ex novio de una de ellas por haberla abandonado por whatsApp y haberse ido a vivir con otra a una casa okupa de Salou llena de «perroflautas». Cómo que el chico se pasaba todo el día limpiando la piscina y tumbado al sol, idearon un plan. Vestidas con pijamas de Superman comprados en el Lidl, emprendieron la misión: «Se merecía una acción contundente así que, cuando estaban todos durmiendo, fuimos a la piscina y nos cagamos en ella. Yo no voy muy bien de vientre que digamos, pero por una amiga, todo, así que me metí un Dulcolax para adentro y, oye, como un mirlo. Qué risa, le dejamos la piscina hecha una mierda (en sentido literal).»
Según el contador de visitas del blog, los relatos tienen menos de un centenar de «me gusta» exceptuando el último, que pasa de los 47.000. Se supone que son relatos de ficción, pero, si estos son de ficción, también lo son los de contenido político?
