La retirada de la candidatura de Barcelona-Pirineos para acoger los Juegos de Invierno de 2026 recibió las críticas de buena parte de los partidos de la oposición al Gobierno que lidera Ada Colau.
Joaquim Forn, Alfred Bosch y Jaume Collboni, en representación de CiU, ERC y el PSC, respectivamente, han presentado este viernes, en una rueda de prensa conjunta, la primera medida fruto de la unión de los discrepantes en relación a las decisiones del nuevo Gobierno de la ciudad. Sumando sus votos, 19, estas formaciones fuerzan la convocatoria por parte de Colau de un plan extraordinario sobre la retirada de la candidatura, que juzgan apresurada.
Forn quiere consenso y «reafirmar el papel de Barcelona» como capital catalana; Bosch se muestra partidario de reconsiderar la candidatura y la oportunidad que representa en términos de creación de empleo; y Collboni reclama un debate amplio y la formación de una comisión de estudio.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, argumentó la retirada de la candidatura diciendo que no era una prioridad de la ciudad ni un objetivo del nuevo equipo de Gobierno, e indicando que no estaba avalada por un consenso generalizado.
