En la primera sesión del juicio por el caso Clotilde, el exalcalde de Lloret de Mar y, hasta hace poco, todavía diputado convergente en el Parlamento de Catalunya, Xavier Crespo ha declarado que no se siendo beneficiado por sus tratos con empresarios rusos.
Crespo, acusado de haber favorecido proyectos urbanísticos a cambio de regalos, ha admitido contactos con los rusos y el hecho de haberlos pedido que patrocinaran a los clubes de fútbol y de hockey de Lloret, pero ha negado haberles dado un trato de favor en relación a las obras de un centro comercial. También ha reconocido que estos empresarios le pagaron un viaje a Moscú para él y su familia, en 2008, sobre el cual ha explicado que estuvieron en la capital rusa un día, que «no eran vacaciones» y que fue un «compromiso» como alcalde «por responsabilidad», para «conocer la empresa».
Contactos con Petrov
El exalcalde de Lloret también ha declarado haberse reunido con Andrei Petrov, un presunto miembro de la mafia rusa que, según la instrucción, lo sobornó y a quien los EE.UU. vinculan a los movimientos de dinero de la mafia rusa por los cuales se ha acusado a la Banca Privada de Andorra.
Crespo, que también ha negado haber percibido dinero a cambio de gestiones o haber recibido un reloj de lujo, puede ser condenado a dos años y medio de prisión por la supuesta aceptación de sobornos. «¡Ni un sobre ni un billete a este alcalde, ni por esta empresa ni por ninguna!», ha declarado este martes en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
