Alfonso Grau ha anunciado su dimisión como vicealcalde de Valencia este lunes diciendo que sufre «una cacería electoral» por parte de los socialistas. Quién ha sido el hombre fuerte de la alcaldesa Rita Barberà será juzgado por delitos de prevaricación administrativa, fraude en la administración, malversación de dinero público, tráfico de influencias y falsedad documental relativos a la firma de contratos, en calidad de presidente de Valencia Turismo, con el Instituto Nóos.
Grau, acompañado de Barberà en la rueda de prensa con la que ha anunciado que abandona, ha considerado que se marcha con «dignidad, transparencia y honradez», y ha dicho que «nada he firmado, nada he contratado con el Instituto Nóos». La alcaldesa lo ha defendido negando que sea «culpable de nada», destacando su «honestidad», y ha citado a Winston Churchill -«el precio de la grandeza es la responsabilidad»- para rendir tributo a su número dos.
El procesamiento de Grau, no contemplado inicialmente en el auto del juez José Castro, se conoció el pasado 2 de marzo y se produjo a raíz de un recurso de los socialistas que la Audiencia de Palma de Mallorca admitió.
