El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha citado como imputados a los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato, y al antiguo director general de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj. Tendrán que declarar el próximo 16 de octubre en una pieza separada del caso Bankia dedicada específicamente al escándalo de las tarjetas ‘B’.
La decisión de Andreu de investigar las tarjetas opacas en una pieza separada viene motivada por los informes de la Fiscalía Anticorrupción, que exponen indicios de delitos societarios y de apropiación indebida en los hechos denunciados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el órgano financiero del Estado que ahora controla Bankia.
Spottorno lo deja
Cuando fue coronado, Felip VI se comprometió a hacer de la Corona una institución íntegra, transparente y honesta, pero el escándalo de las tarjetas opacas había revelado que un consejero suyo fue premiado con una de las tarjetas ‘black’ de Caja Madrid. Rafael Spottorno, anterior jefe de la Casa Real, aparentemente, ha ahorrado al monarca el tener que tomar una decisión y ha renunciado a su cargo como consejero real.
En respuesta a esa decisión, Felip de Borbón le ha agradecido «su consideración con la Corona» y ha aceptado la renuncia en una reunión que han mantenido este martes al Palacio de la Zarzuela. Spottorno, que tenía tarjeta ‘B’ sin tener cargo a la entidad, eso sí, niega haber hecho «un uso indebido».
Rato y el Santander
Por otro lado, el exministro de Economía, antiguo director gerente de Fondo Montetario Internacional y último presidente de Bankia antes de la nacionalización de la entidad, Rodrigo Rato, está también en el punto de mira del Santander. Según El Economista, la entidad que dirige Ana Patricia Botín ya se planteaba prescindir de Rato, quien forma parte del consejo asesor internacional del Santander, antes de que se conociera su imputación. Anteriormente, a raíz de estallar el caso de las tarjetas, ya había sido destituido como consejero de la filial inmobiliaria Servihabitat, propiedad de CaixaBank y del fondo norteamericano Texas Pacific Group (TGP).
