Las ‘falsedades’ que se han dicho sobre Can Vies

Los activistas defienden que el plan urbanístico se tendría que haber modificado
Can Vies
Can Vies

Si alguien coge el metro para acercarse a Can Vies bajará en la parada Plaza de Sants y andará hasta la plaza Bonet y Muixí, donde las dos carteleras y las paredes de la cabina telefónica están llenas de anuncios reivindicativos del tipo: ‘Ni CIES, ni reglamentos, ni ley de extranjería. Nos plantamos’ o ‘La riqueza es para los trabajadores. Tú decides. Organízate’. Si sigue la marcha, de cinco minutos, hasta la casa okupada se cruzará la asociación cultural ‘La lotteria’, la asociación Avismón Cataluña, el centro social de Sants, el local de la comisión de fiestas ‘La fabriqueta’ de la calle Finlandia, el centro católico de Sants y un cartel a la calle Sagunto que convoca a una cena de hermandad de verbena.

Hay «muchas falsedades» en la crónica de los sucesos de Can Vies, afirma Pau Guerra, uno de los portavoces del colectivo que durante 17 años ha okupado el edificio de la calle de los Juegos Florales del barrio de Sants. En un encuentro con EL TRIANGLE ante el centro social medio derrocado, el joven enumera «las mentiras» que se han dicho desde las instituciones y repite una de las críticas que más ha sonado entre los activistas desde el desalojo: «Si las autoridades pisaran la calle y conocieran mejor el barrio no habrían demolido Can Vies».

Desde la plataforma de defensa del centro se ha insistido que, a pesar de los encuentros, nunca ha existido una negociación con los representantes del Distrito. «Pedimos la permanencia del proyecto Can Vies un año antes del escombro. El plan urbanístico se podría haber cambiado porque, sobre plano, está la construcción de un edificio de viviendas de cuatro plantas. Para ejecutarlo se tienen que expropiar casas y ahora no hay calendario previsto, ni dinero«, argumenta.

Guerra recuerda que el presidente de TMB, propiedad del edificio, es el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, y «como parte demandante en el proceso civil podría haber solicitado suspender la orden de ejecución hasta el último momento». La última reunión entre las partes fue el 1 de mayo. Los activistas, que acusan al regidor del distrito de actuar con «mala fe», se levantaron de la mesa por la «nula voluntad» negociadora del Ayuntamiento.

LEE EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA

(Visited 32 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario