Los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona cobrarán después del verano el incremento del 1% del salario correspondiente en 2007 y 2008, en aplicación de una sentencia que les obliga, pero el consistorio no está dispuesto a consolidar este incremento ni a pagar al personal laboral, sólo a los funcionarios. Por este motivo, centenares de personas se han manifestado este viernes por el centro de la ciudad.
Ocho millones de euros costará al Ayuntamiento acatar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que da la razón a los trabajadores que interpusieron un recurso ante la negativa consistorial a aplicar la ley.
Los presupuestos Generales del Estado del 2007 y 2008 preveían un incremento salarial del 1% para los funcionarios, que el Ayuntamiento no pagó porque consideraba que el sueldo de sus trabajadores, superior a la media, ya había tenido un incremento superior al 3% en 2007 y del 4,2% al año siguiente.
Ahora los sindicatos piden que esta subida salarial sea retroactiva y consolidada, y como el consistorio se niega, y tampoco considera pagar al personal laboral, los trabajadores han emprendido la marcha este viernes por la mañana, desde Urquinaona hasta la plaza Sant Jaume, coincidiendo con la celebración del Pleno municipal.
