Veinte médicos y ATS es el número directo de despidos que ha realizado la ONCE después de decidir externalizar la especialidad de medicina del trabajo en la mutua FREMAP. La organización ha aplicado las condiciones mínimas de la reforma laboral, 20 días por año de servicios con el límite de 12 mensualidades, a personas que tienen una media de edad de 56 años, por lo que sus expectativas de reincorporación laboral son escasas.
Además, de esta reducción también resultará afectado el resto del personal, miles de trabajadores con discapacidad y, por lo tanto, especialmente sensibles ante los riesgos laborales debido a la pérdida de un servicio esencial, ofrecido hasta ahora por profesionales altamente especializados. Por otra parte, se están implementando medidas relativas a la cobertura de vacantes en la imprenta de la ONCE para la centralización del preparado de los «paquetes vendedor» (paquetes de 300 cupones destinados a la venta) y que supondrá que el personal de los centros donde se encuentran estas unidades puedan ver recortadas sus funciones.
Algunos de estos trabajadores se verán abocados inevitablemente a la movilidad geográfica. Este hecho se suma al cierre de centros que está llevando a cabo la dirección de la ONCE. En el último año han cerrado ya 19 centros de preparado de paquetes, tres de ellos en Catalunya.
