Brauli y Artur Duart. El primero ha llegado a la presidencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), desde donde gestiona los jugosos contratos de externalización de TV3 y Catalunya Ràdio, que le confieren un enorme poder de decisión sobre el sector audiovisual de Catalunya, siempre dependiente de las prebendas de la Generalitat.
El segundo es el presidente ejecutivo de Magma Cultura, que se ha convertido en la empresa más «mimada» por las instituciones convergentes. Entre los últimos contratos que ha conseguido está el de la oficina técnica del Tricentenario, con una adjudicación de 932.896,36 euros de Presidencia de la Generalitat, y el de la gestión del castillo de Montjuic, con una aportación del Ayuntamiento de Barcelona de 1,8 millones de euros. Este segundo contrato está rodeado de muchas sombras, toda vez que se ha hecho sin concurso e implica, además, que el acceso al castillo de Montjuic haya pasado a ser de pago, una polémica decisión que no es compartida por el resto de grupos municipales del Ayuntamiento.
¿Tratará La Vanguardia el tema de las turbias adjudicaciones convergentes a la empresa de Artur Duart? ¡Ah, no! Brauli Duart ha adjudicado al Grupo Godó la escandalosa externalización del departamento comercial de TV3…
