La copa de Urdangarin

El rey Juan Carlos no sólo conocía las actividades de Iñaki Urdangarin, sino que lo habría ayudado a encontrar un patrocinador por el proyecto Ayre, consistente en la construcción de un velero de competición para la Copa América, y con este objetivo se habría reunido con el rey saudí Abdullah, según se explica en un libro editado en Canadá y atribuido al entorno de Diego Torres
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El rey Juan Carlos, con la colaboración de su amiga Corinna, habría convencido el rey Abdullah de Arabia Saudí para que aportara 110 millones de euros en concepto de patrocinio por el proyecto Ayre, que entre otros impulsaba Iñaki Urdangarin y que consistía en la construcción de un velero y en la contratación de la correspondiente tripulación para disputar una edición de la Copa América que en 2009 tenía que salir del puerto de Valencia. Sin embargo, al final, no se disputó aquella competición, ni se armó el velero y, por lo tanto, el monarca saudí tampoco se convirtió en el patrocinador de la aventura náutica por la cual suspiraban Iñaki Urdangarin y su suegro. Todo esto se explica en el explosivo libro Urdangarin y la Copa América, escrito con el pseudónimo de Ricardo Grenville y publicado por la editorial canadiense Ivy Business Press.

El periodista José L. Lobo informaba hace unos días a El Confidencial que detrás del pseudónimo de Ricardo Grenville se esconde Diego Torres, el ex-socio de Iñaki Urdangarin, al cual relevó en la presidencia del Instituto Nóos. En unas declaraciones a la web casonoos.com, Torres niega ser el autor, pero no confirma ni desmiente ser la fuente de la historia que se explica. En todo caso, la tesis del libro, que el rey Juan Carlos Carlos y otros miembros de la familia real estaban al corriente de las actividades empresariales de Urdangarin, se ajustan como un guante a las declaraciones que Torres ha hecho ante el juez José Castro.

En el sumario del caso Urdangarin no se investiga la operación Ayre, la construcción de un velero para competir en la Copa América, que no se consiguió llevar a cabo, pero, aún así, en el libro se explica cómo actuaba Urdangarin y cómo, supuestamente, la familia real estaría informada de sus actividades antes y después de dejar el Instituto Nóos.

A principios de 2012, Iñaki Urdangarin declaró en los juzgados de Palma de Mallorca que él había sido poco más que una figura decorativa en el Instituto Nóos y que la familia real no había tenido nada a ver con sus negocios. Unas semanas más tarde, el 15 de abril, el abogado Manuel González Peeters, defensor de Diego Torres, entregaba al juez abundante documentación, sobre todo correos electrónicos enviados por Urdangarin, en los que se hacía referencia a los contactos que mantenía con el rey Juan Carlos, algunos de los cuales hablaban del proyecto Ayre.

Menciones al rey
En el libro se subraya que «los correos entregados el 15 de abril no pueden ser más contundentes: el rey es mencionado en numerosas ocasiones, tanto por parte de Urdangarin cómo del director del desafío Ayre, el empresario y regatista Pere Perelló», amigo de la infanta Cristina y, sobre todo, de su hermana Elena, con quien ha compartido equipo en competiciones de vela.

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