Madrid se va a convertir en todo lo opuesto a una ‘ciudad sin ley’ de prosperar la nueva Ordenanza de Convivencia Cívica presentada por el gobierno del PP este martes. El borrador estipula multas de 750 euros para quienes den de comer a sus animales en la vía pública, por ejemplo.
Entre las conductas prohibidas por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, destaca el regar las macetas o sacudir alfombras, hacer malabares, pedir limosna en la puerta de los comercios o dormir en un banco. El Ayuntamiento también impulsa prohibiciones dirigidas a los indignados, como el veto a acampar en Plaza del Sol o avisar de la presencia de agentes de la autoridad.
También se sanciona con 1.500 euros otras conductas consideradas más graves por los responsables municipales madrileños como no recoger los excrementos de un perro, orinar o defecar en la calle, el vandalismo o limpiar parabrisas en los semáforos, que son consideradas de la misma gravedad.
El borrador de Ordenanza de Convivencia Pública se debatirá con la oposición y entidades sociales antes de aprobarse a principios de 2014. Otro de los polémicos puntos que recoge este primer documento es la multa a los clientes de la prostitución callejera, a quienes en caso de no poderle ser notificada la sanción se publicará en el Boletín Oficial.
