España exporta cada día más de 5 millones de euros en armas, muchas de las cuales tienen como destino países en conflicto armado o en los que existen graves violaciones de derechos humanos, según consta en un informe del Centro Deilàs de Estudios para la Paz.
El estudio relata la evolución del ministerio de Defensa, que «actúa como agente comercial«, en el negocio armamentista. El año pasado, España exportó 1.953 millones de euros en material de defensa, lo cual representa un 19,7% menos que en 2011 pero un 410% más que en 2003.
Los destino del armamento: armas cortas y ligeras, material antidisturbios, armas de caza y tiro deportivo, continúan siendo los países que sufren un conflicto armado o lugares donde se violan los derechos humanos: Israel, Colombia, Egipto Bahrein, India y Pakistán son los principales clientes.
El estudio añade que este tipo de negocio puede poner en peligro la estabilidad regional de algunos países de destino, como áreas de Oriente Medio, Ghana o Venezuela, y otros que están sometidos a embargo, como es el caso de Libia, Irán o el Líbano.
El informe resalta la «relevancia» que el Ejecutivo de Rajoy da al fomento de las exportaciones de armas. Y apunta una modificación legislativa que se ha llevado a cabo para reforzar la Directiva de Defensa Nacional: los ‘contratos Gobierno en Gobierno’, que convierten el Ministerio de Defensa en agente comercial de la industria española de defensa.
Está claro que al titular de Defensa, Pedro Morenés, se le nota la procedencia. Como exdirectivo de empresas de bombas y misiles, y en plena época de recortes presupuestarios, ha convertido la exportación de armas españolas en uno de los esos principales ejes del ministerio que dirige.
