El reservado que utiliza habitualmente el PP catalán en el restaurante Santiaguiño, situado a escasos 25 metros de su sede de la calle Urgell de Barcelona, estaba bajo vigilancia. Una empresa de seguridad descubrió el mes de marzo pasado una cámara y un micrófono ocultos en el detector de humos de la sala que la formación que lidera Alicia Sánchez Camacho utiliza para mantener las comidas de trabajo importantes, según publica el diario El Mundo este viernes.
A petición de los populares catalanes, y debido a los efectos de la grabación de la conversación entre Sánchez Camacho y la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola en el restaurante La Camarga, la empresa Desarrollo y Aplicaciones en Sistemas de Seguridad barrió el Santiaguiño de arriba abajo. Los propietarios advirtieron a los técnicos de que había una cámara escondida al local, pero la sorpresa fue descubrir otra en el reservado de la que el restaurante no tenía constancia.
El caso de La Camarga y el posterior descubrimiento de la cámara del Santiaguiño generaron una psicosis en las filas de los populares catalanes, que a consecuencia de esto encargó registros en otros locales de Barcelona que la líder del PP catalán acostumbra a frecuentar.
