Finalmente, el Ministerio de Industria ha reaccionado ante las quejas de los municipios de la costa de Castellón y Tarragona que estaban protestando por los movimientos sísmicos que se venían produciendo en las últimas semanas a consecuencia de la extracción de gas en el Mediterráneo a pocos kilómetros de la costa.
Desde el ocho de septiembre, la constructora ACS, propiedad de Florentino Pérez, ha empezado a inyectar gas en el almacén subterráneo del Castor, lo que ha provocado un importante incremento de la actividad sísmica. En lo que llevamos de septiembre, el Instituto Geográfico Nacional ha registrado 252 microterremotos que en su mayoría no se han podido percibir por los ciudadanos, pero ha habido alguno de mayor intensidad que sí que se ha notado levemente y ha alertado a los vecinos de la costa.
El día 23 de septiembre se registró un terremoto de 3 grados en la escala Richter y este jueves se percibieron dos de 2,5 grados, ante lo cual el Ministerio de Industria ha decidido paralizar el almacenamiento del gas a la espera de analizar las relaciones de esta actividad con los movimientos sísmicos. El almacén se encuentra situado a 1.700 metros de profundidad a 22 kilómetros de la costa mediterránea, a la altura de Vinarós. La constructora de Florentino Pérez ha invertido 1.200 millones de euros en el proyecto.
