Las explosivas declaraciones del inspector de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de Barcelona, Abundio Navas, en el juicio contra los implicados en el caso Riviera y Saratoga han dado un vuelco espectacular a este macroproceso. Según manifestó este ex policía en la sesión del pasado lunes, las actividades ilícitas de José Javier Martín Pujal (Jordi) eran conocidas y toleradas por el entonces jefe superior de Barcelona, José Irineo López, que actualmente presta sus servicios como máximo responsable de seguridad de la empresa Agbar. Jordi, que durante muchos años fue inspector de la estratégica brigada de información de la policía en Barcelona, dedicada a las investigaciones antiterroristas, gozaba, según Abundio Navas, de la protección de José Irineo López en sus actividades ilícitas como muñidor de los prostíbulos de Castelldefels.
Y es que, al parecer, José Javier Martín Pujal tenía pillado al jefe superior y le hacía un implícito chantaje. Según el testimonio de Abundio Navas, al menos en dos ocasiones sus superiores en la Policía Nacional le advirtieron de que no investigara a José Javier Martín Pujal: «No muevas la mierda», fueron las palabras que le dirigió, en nombre de José Irineo López, su mando directo Juan Fortuny, el entonces jefe de la UCRIF y actual comisario jefe de Lleida. En este sentido, ha añadido que «Jordi sabía algo importante de los que tenían potestad sobre mí» y ha señalado que además del ex jefe superior también «podía tener miedo de su número dos, Francisco Rodríguez López», en la actualidad jefe de la brigada de la policía judicial y máximo responsable de la investigación sobre el caso Método 3.
MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN EN PAPEL DEL SEMANARIO EL TRIANGLE
