La huelga indefinida que han iniciado este lunes los profesores de las Islas Baleares se le ha escapado de las manos a José Ramón Bauzá. El presidente balear lunes y martes insistió en qué este es un inicio de curso «normal», si bien el seguimiento de la parada y la intensidad de las protestas demuestran justo lo contrario.
Lunes, más de 4.000 personas se manifestaron ante el Consulado de Mar; martes, tuvo que aguantar protestas durante el pleno del Parlamento; jueves, decidió suspender su asistencia al inicio de curso de la Universitat de les Illes Balears y la tradicional vuelta por el centro de Palma con motivo de la Noche del Arte. Tampoco asistieron a este importante acontecimiento cultural ni la consejera de Educación y Cultura, Joana Maria Camps, ni el secretario autonómico de Educación y Cultura, Guillem Estarellas.
Durante toda la semana el seguimiento de la huelga ha sido, según los sindicatos y las asociaciones de directores, del 90% al 56%, dependiendo del día. En cambio las cifras de la Consejería han ido del 22% al 14%.
La Conselleria de Educación ha aguantado estoicamente los dos primeros días de huelga, si bien ya durante la tercera jornada se vieron obligados a hacer un llamamiento a los padres para que llevaran a los niños a la escuela. No sólo los profesores se muestran contrarios a la aplicación del Decreto de tratamiento integrado de lenguas (TIL) y a los recortes de recursos de la escuela pública, sino que muchos padres ven legítimos los motivos de huelga de los docentes y por eso han decidido no llevar los hijos a la escuela.
Ya ayer, la consejera Camps, se vio obligada a mandar una carta a todos los docentes «para informar sobre el inicio de curso y sobre la implantación del tratamiento integrado de lenguas (TIL)» y enviar «un mensaje de tranquilidad a todos los profesores de centros públicos y concertados de las Islas, asegurando que no habrá cambios en sus condiciones laborales debido a la puesta en marcha del Decreto de lenguas».
Paralelamente a las protestas, la Asamblea de Docentes de las Islas Baleares y los sindicatos, han puesto en marcha diferentes cajas de resistencia para una huelga que se prevé larga e intensa. Por ahora, la caja de resistencia de la Asamblea de Docentes ya lleva 60.000 euros recaudados.
