El pasado 12 de septiembre, el día después de la Diada, estuve en Cádiz por motivos profesionales. El abogado contrario es un compañero de Madrid, compañero que, por el asunto que llevamos, diría y certificaría que se comporta como un hombre prudente…
Y he aquí que acabamos hablando de la Diada Y he aquí, que ambos hablamos sinceramente, sin tapujos.
Yo le hice saber mis muchas dudas sobre lo que podría pasar. Él lo tuvo muy claro: «este se un tema jurídico, de infracción legal, y que se arregla enviando a la Guardia Civil, y deteniendo a Mas y a cuatro lidercillos… Y si quieren sangre… Pues que la haya».
Yo quise razonar con él… Pero fue imposible; encecerrado en sí mismo, como una ostra… Incluso le dije que el pobre Artur Mas es ahora, sólo, un actor de reparto… que el protagonismo lo tiene la sociedad civil. Pero nada.
No era la primera vez que me pasaba. Me recordó una comida, más o menos en el momento en que Pujol apoyaba a un agonizante Felipe González, en que un compañero, también abogado, me dijo muy seriamente «catalán, acuérdate de Sarajevo» otorgándose a los españoles el papel de los serbios.
Y lo enlazo con la noticía que el diario El Mundo publicó, el primero, del ataque a la librería Blanquerna en Madrid, Las opiniones al texto de la noticia de los centenares de lectores daban sencillamente miedo; por supuesto, justificando la agresión.
Al acabar la vista, me quedé charlando con el guardia civil de la entrada, y me explicó que estuvo destinado en la provincia de Tarragona unos años; me comentó la sorpresa y admiración por la pacífica vía catalana y sus organizadores. Al comentarle la conversación que había tenido con el compañero abogado… Sencillamente comentó:»la Guardia Civil, somos policías; no estamos ya para guerras coloniales… Lo que pasa se que en Madrid, aún no se han enterado».
Así nos ven, desde Madrid… pero también desde el resto de España. Y poco podemos hacer… Continúan pensando en clave de la guerra colonial. Somos como «negritos», que si nos sublevamos, nos enviarán a la legión y los regulares , detendrán nuestros líderes y nos darán un escarmiento.
No era Espartero quién decía que «a Barcelona hay que bombardearla cada 50 años»?… Creo que se piensan que ya toca…
PS: Escribo estas notas en el momento en que acabo de saber que, en Cataluña, «el unionismo» acaba de romper a la baja el techo del 20%, según el resultado de las primeras encuestas a pie de calle que me han hecho llegar
