Hay un aforismo que asegura que lo único que vertebra España es la Liga de Fútbol… y El Corte Inglés. Pero, del mismo modo que la crisis está impactando duramente en los equipos de la primera división -obligados, salvo el FC Barcelona y el Real Madrid, a deshacerse de sus jugadores más valiosos-, en el imperio del triángulo verde también soplan vientos de fronda.
La gerontocracia que dirige El Corte Inglés, con Isidoro Álvarez al frente, capea mal la caída del consumo inherente a la recesión económica y la llegada de nuevos competidores mucho más agresivos que le han arrebatado su tradicional hegemonía en el sector de la distribución, con Inditex y Mercadona en lo alto del podio.
La dinastía asturiana
Como cada mes de agosto, El Corte Inglés ha presentado resultados. Y los correspondientes al 2012, como pasa desde 2008, tampoco son muy favorables, a pesar de declarar unos ingresos de 14.500 millones de euros y unos beneficios de 171 millones. Cae la facturación y el margen comercial. El único hito que ha podido presentar Isidoro Álvarez a los accionistas ha sido la refinanciación de la deuda bancaria, que sube a 3.750 millones, y el nombramiento de su sobrino, Dimas Rodrigo Gimeno, de 38 años, como nuevo consejero director general, destinado a sucederlo un día no muy lejano.
¿Será capaz el sobrino Dimas Rodrigo Gimeno de variar el rumbo y evitar que se estrelle este imperio? De momento, no ha empezado con muy buen pie. Al poco de hacerse público su nombramiento, el diario digital eldiario.es reveló que en su juventud había sido candidato en tres ocasiones en las listas del partido Falange Española Independiente. Una por la circunscripción de Palencia, otra por la de Barcelona y, finalmente, por la de Valladolid. Con este pasado político parece difícil que pueda emprender el pregonado rejuvenecimiento de la empresa…
