El gobierno de Aragón ha acordado requerir al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) la entrega de las pinturas murales de la Sala Capitular del real monasterio de Santa Maria de Sixena, en la Franja, que datan del siglo XIII y están consideradas obras maestras del románico europeo. Aragón alega que las obras «pertenecen claramente» a la Orden de San Juan de Jerusalén, congregación que ha cedido al ejecutivo autonómico los derechos para reclamar su devolución.
El ejecutivo de Aragón ha dado autorización a sus Servicios Jurídicos para que emprendan acciones para recuperar los murales románicos de Sigena si la Generalitat no hace caso a su requerimiento. «¿Qué no diría el consejero catalán si los bienes estuvieran aquí? Diría seguramente que Aragón les roba, cosa que yo no diré», ha afirmado el consejero aragonés de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro.
El consejero catalán de Cultura, Ferran Mascarell, ha afirmado que estudiará la propuesta para dar una respuesta política y jurídica, pero espera que Aragón reconozca «el trabajo de restauración y valorización que han hecho profesionales catalanes desde 1940, cuando los murales estaban a punto de desaparecer».
Una parte de estas pinturas se perdieron en el saqueo e incendio del monasterio de Santa Maria de Sigena en 1936. Lo que quedaba, gravemente dañado, fue trasladado a Barcelona y desde 1940 el MNAC se ha encargado de su conservación.
Ahora hace apenas un año, un juzgado de Lleida desestimó el recurso del Gobierno de Aragón que reclamaba al Obispado leridano lo entrega de 113 obras del Museo de Lleida originarias de parroquias de la Franja de Ponente actualmente integradas en la diócesis de Barbastro-Monzón.
