Los problemas económicos de los duques de Palma, que tienen una millonaria hipoteca contraída en la compra del palacete que poseen en el barrio de Pedralbes de Barcelona, pueden solucionarse gracias a los ingresos de la Infanta Cristina en Suiza. Si hace poco se conocía que cobraría 300.000 euros por su trabajo como coordinadora de los proyectos internacionales de la Fundación La caixa, ahora se ha sabido que la hija del Rey duplicará esos ingresos con otro cargo.
La Fundación Aga Khan del millonario Karim al-Hussayni, Imán de los musulmanes chiítias y considerado descendiente directo de Mahoma, ha contratado a la Infanta Cristina a razón de otros 300.000 euros anuales, según informa Vozpópuli. La infanta española colaborará en los programas de ayuda de la Fundación, que también se encuentra en Ginebra y que dirige la hija de Karim al-Hussayni, cuya fortuna está valorada en más de 13.000 millones de euros.
Karim al-Hussayni, amigo íntimo del Rey Juan Carlos desde que coincidieron en su juventud en una prestigiosa escuela donde estudiaban los descendientes monárquicos, ofrece de esta manera una ayuda a la hija de su amigo, que se convierte así en la principal vía de ingresos de la familia, pues su marido, Iñaki Urdangarin, está sin trabajo y con problemas judiciales en España.
