Este martes empiezan las negociaciones entre dirección y comité de empresa para mirar de llegar a un consenso para el próximo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría dejar sin trabajo a unos 3.000 trabajadores de Catalunya Banc.
La entidad recibió en 2011, justo después de la fusión de las Cajas Catalunya, Tarragona y Manresa, 1.250 millones de euros. Una primera inyección de capital de 1.718 millones, y otra el año pasado de 9.084 millones provenientes de fondos europeos, que suman un total de 12.052 millones de euros.
Una de las condiciones del pago europeo obliga al banco a presentar el ERE, que se ha atrasado por la presión de los trabajadores para negociarlo con el mes de agosto ya avanzado. Fuentes sindicales citadas por elEconomista aseguran que a pesar de la presión de Bruselas por ultimar los despidos, todavía no hay ningún calendario de encuentros fijado.
La primera reunión de este martes servirá al comité para conocer los datos económicos que puedan servir para elaborar alternativas a los despidos.
Los sindicatos consideran que, a punto de terminar el verano, será más sencillo informar a la plantilla de las novedades y organizar movilizaciones.
