El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha llamado la atención al Gobierno catalán para pedirle acciones gubernamentales urgentes para garantizar el derecho de los niños a una alimentación adecuada. Un toque de alerta a la Administración pública basado en el informe elaborado por el Síndic que cifra en 50.000 los niños que tienen privaciones alimentarias y apunta que 750 menores de 16 años padecen desnutrición.
Rafael Ribó ha dicho que en Catalunya no hay un problema estructural de la desnutrición infantil derivada de causas socioeconómicas, pero ha alertado a las instituciones que no pasen por alto las carencias de alimentación que sufre un sector de la población infantil. Según datos del mes de junio, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha detectado 750 niños menores de 16 años con problemas de desnutrición relacionados con la pobreza extrema y los bajos ingresos.
En cuanto a los niños que sufren privaciones alimentarias, la investigación del Síndic de Greuges destaca que cerca de 50.000 niños menores de 16 años no se pueden permitir carne o pescado al menos una vez cada dos días. Según el informe, esta situación en los hogares catalanes durante el 2011 es seis veces más elevada respecto el año 2008. La tasa de riesgo de pobreza infantil en Catalunya se sitúa en el 28% con aproximadamente 345.000 niños menores de 16 años afectados. Una problemática que se trató en el Parlament mediante una interpelación a la consellera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté, y que no despertó mucho interés entre los consellers del gobierno.
Para paliar esta situación, Rafael Ribó ha emplazado al Gobierno de CiU a garantizar el acceso a la renta mínima de inserción (RMI) que ha sufrido numerosos recortes y restricciones que han dejado al margen a miles de personas sin recursos desde 2011. El Síndic también ha critica la actual política de becas comedor del ejecutivo catalán por «ineficaz y pobre en recursos», y ha pedido que se garantice una comida equilibrada al día como mínimo para todos los niños que lo necesiten.
En este sentido ha propuesto al Departamento de Enseñanza que abre todo el año los centros educativos y de ocio para facilitar una mejor alimentación infantil a través de los comedores escolares. Además, ha instado a la conselleria de Bienestar Social y Familia que elabore protocolos de detección de casos de malnutrición infantil, con la implicación de los servicios sociales locales, y que lidere el impulso de la Mesa de Distribución Solidaria de Alimentos, junto con las entidades que distribuyen comida.
