«Usted es un ladrón». Con estas palabras ha definido el diputado de la CUP, David Fernández, al expresidente de Catalunya Caixa, Adolf Todó, que ha comparecido este lunes en la comisión de investigación sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras en casos como las polémicas preferentes. Una comparecencia marcada por la poca autocrítica y la elusión de responsabilidades.
Afectados indignados
Cuatro personas afectadas por el caso de las preferentes han asistido a la comparecencia de Todó en la comisión de investigación, invitados por el grupo parlamentario de ICV – EUiA. Una vez finalizada su intervención, los afectados han increpado reiteradamente al exdirectivo de la entidad financiera con gritos de «ladrón, chorizo y estafador». Mientras se dirigía al lavabo de la cámara catalana, Adolf Todó ha sido perseguido por estas personas sin intercambiar ninguna palabra con ellos en ningún momento.
La intervención más dura con la gestión de Todó la ha protagonizado el diputado David Fernández de la CUP que le ha preguntado por el «balance humano» de sus 7 años al frente de la entidad financiera y por el daño causado, según ha dicho, a los clientes que tienen preferentes y a las familias que han sufrido desahucios. Fernández ha finalizado su intervención diciéndole directamente al expresidente de Catalunya Caixa que «es un ladrón» y le ha reclamado que devuelva el dinero que ha cobrado. Todó ha evitado replicar y ha callado.
Todó señala a la anterior dirección
El expresidente de Catalunya Caixa ha dicho que la responsabilidad del declive de la entidad es de la anterior dirección de Caixa Catalunya, antes de su entrada el 2008. Todó sólo se ha atribuido un «5% de la responsabilidad» de los problemas que tiene la entidad financiera y ha añadido que el «95% corresponde» a la gestión del equipo directivo liderato por el director general, Josep Maria Loza.
Adolf Todó ha reconocido que hay cosas que se podían haber hecho mejor, pero ha añadido que «se han dejado la piel» por Catalunya Caixa. Para responder las críticas por su gestión al frente de la entidad financiera el expresidente ha apuntado que el director general adjunto, Jaume Masana, y él actuaron como «bomberos y no como pirómanos».
El caso de las preferentes
Sobre problemática causada por la colocación de las llamadas preferentes, que afecta cerca de 80.000 clientes de Catalunya Caixa, Adolf Todó ha negado que hubiera ningún tipo de presión a los comerciales responsables de vender este tipo de producto financiero, afirmando que ya lo hacían de forma «bastante intensa». En este sentido ha dicho que se cometieron errores con miles de personas que han perdido parte de sus ahorros en las preferentes.
Preguntado sobre si se ha reunido con clientes afectados, el expresidente de Catalunya Caixa ha contestado que se ha reunido con amigos que tienen este tipo de producto, pero no con clientes. Todó también ha negado que hubiera pensado «nunca» en dimitir. Su salida de Catalunya Caixa se produjo finalmente el pasado 10 de mayo después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que controla el 90% de la entidad nacionalizada, anunciara su destitución y la de Masana.
Indemnizaciones millonarias
Los dos exdirectivos tienen unos contratos con el FROB que estipulan unas indemnizaciones y unas pensiones millonarias, pero no han sido abonadas porque su despido al frente de la entidad financiera ha sido considerado procedente. Todó y Masana han contratado al bufete de abogados Roca Junyent para reclamar su indemnización. El expresidente de Catalunya Caixa pide 600.000 euros en concepto de indemnización y el cobro de una pensión de 3,5 millones de euros.
