La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha puesto punto y final a la polémica suscitada por C’s, después que el partido liderado por Albert Rivera solicitara hace una semana la anulación del nombramiento de Gispert al frente de la comisión de estudio del derecho a decidir que se constituye este jueves.
La solución adoptada para evitar que PP y C’s, que han rechazado participar en la comisión, se refieran cada vez a ella como la «presidenta ilegal» ha pasado por ampliar el orden del día del Pleno, a propuesta de CiU, ERC, ICV y CUP, y votar una modificación del escrito de registro. De esta manera, se amplía el punto del reglamento de creación de la comisión para que se permita que un miembro de Mesa del Parlament pueda presidirla.
La contradicción a la que se refería Ciudadanos, y a la cual se añadió el PP, es que el nombramiento de Gispert contradecía el artículo del reglamento de la cámara que dice que ningún miembro de Mesa, presidenta incluida, pueda estar al frente de una comisión que no se refiera a un Reglamento, a Materia Reservada o a la Diputación Permanente, que es el plenario excepcional en periodo de vacaciones.
A pesar de que hay jurisprudencia que avala el nombramiento de la presidenta, porque se han dado casos en que miembros de Mesa han presidido comisiones no ordinarias, De Gispert ha preferido cerrar polémicas y retocar con una coletilla el reglamento para blindar así su nombramiento.
