El presidente del Govern, Artur Mas, que ha asistido al casamiento de su hija, Patricia Mas Rakosnik, en la localidad menorquina de Fornells, ha sido el principal ausente del Concierto por la Libertad de este sábado, en el que 90.000 personas han llenado el Camp Nou para apoyar al «derecho a decidir» el futuro de Cataluña. Tampoco ha asistido el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, que se ha excusado por un compromiso previo pero ha asegurado que comparte la reivindicación.
En representación del Ejecutivo catalán han asistido la vicepresidenta, Joana Ortega, el consejero de la Presidencia y portavoz, Francesc Homs; el titular de Justicia, Germà Gordó; la consejera de Educación, Irene Rigau; el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, y el titular de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila. También había otros dirigentes políticos favorables al proceso soberanista, como el republicano Oriol Junqueras y el ‘cupaire’ David Fernández.
Muriel Casals, la presidenta de la entidad organizadora del concierto, Òmnium Cultural, ha asegurado que «nadie puede prohibir un referendum democrático» en el siglo XXI y ha pedido a todos los demócratas que escuchen a los catalanes porque «quieren ejercer el derecho a decidir sin barreras».
De entre los músicos participantes ha destacado por encima del resto la figura de Lluís Llach, que ha sido el encargado de cerrar el concierto. Antes, han pasado por el escenario referentes de la música hecha en Cataluña, como Sopa de Cabra, Maria del Mar Bonet, Peret y Dyango, y otros venidos desde otros puntos de España, como Paco Ibáñez o Ramoncín.
