Arcadi Espada se añade a Francesc de Carreras al criticar a Albert Rivera y la deriva presidencialista de este al frente de Ciudadanos bajo la "férrea vigilancia" del núcleo más cercano a Rivera. El economista Toni Roldán, en este contexto, ha dejado el partido después de la negativa a buscar acuerdos con el PSOE y a la disposición a sólo favorecer pactos con la derecha.
En un artículo en El Mundo, Espada asegura que el hiperliderazgo de Rivera le ha perder el contacto con la realidad al negarse a leer los diarios. Según el polémico columnista, la tesis de la dirección de Cs es que "lo que es bueno para España es malo para Cs".
Asimismo, considera que los dirigentes más próximos a Rivera –Inés Arrimadas, José Manuel Villegas, Fernando de Páramo y Fran Hervías– llegaron a la política sin ninguna experiencia previa, como el propio Rivera, de quien recuerda que lideró Ciudadanos por llamarse Albert de nombre y ser el primero de una lista alfabética. Los acusa, a todos ellos, "de ignorancia del principio de realidad", así como de "insolvencia analítica".
Espada también critica que Rivera y los suyos hayan dejado de lado a personas intelectualmente fuertes como Xavier Pericay y Teresa Giménez Barbat, ambos fundadores de Ciudadanos, como el propio Espada o Francesc de Carreras, quien también, en un artículo en El País, calificaba a Rivera "de adolescente".
Al igual que Roldán, también han anunciado su marcha, de momento, Javier Nart (mantiene, sin embargo, el acta de eurodiputado) y Juan Vázquez, portavoz de Cs en Asturias.
El sector crítico de Cs está encabezado por el economista y eurodiputado Luis Garicano, quien fue la persona que animó a Roldán, entonces alumno suyo en la London School of Economics a formar parte de Cs como una formación liberal.
También forma parte Franciso Igea, que fue cabeza de lista en Castilla y León después de imponerse en unas primarias contra el criterio del aparato del partido, así como exmilitantes de la extinta UPyD de Rosa Díez cemo Nacho Prendes.
