Los trabajadores del Zoo de Barcelona han empezado hoy una huelga parcial que se prolongará en los próximos días, hasta las puertas de las elecciones municipales del 26-M. Este equipamiento municipal, que tiene 127 años de historia, sufre una alarmante situación de degradación, que se ha acentuado con la llegada del equipo de Ada Colau al Ayuntamiento. Haciendo una visita a las instalaciones del parque de la Ciutadella se puede patentizar el caos que reina.
La plantilla adscrita al Zoo no solo está preocupada por el futuro de sus puestos de trabajo. También por el bienestar de los animales que viven en él, que consideran amenazado por la mala gestión de los responsables políticos municipales. Reivindican firmemente la necesidad de conservar a pleno rendimiento este equipamiento, como hacen la mayoría de capitales europeas. Además, se consideran maltratados y engañados por el Ayuntamiento, BSM y la actual dirección del parque por su poca solvencia a la hora de reconducir la situación actual.
Los empleados del Zoo quieren remarcar que esta es una huelga en defensa de un trabajo al servicio de la biodiversidad y la sostenibilidad, y que Barcelona no puede perder este activo. Se consideran responsables de los animales que ahora habitan en el Zoo y quieren el mejor futuro para cada uno de los ejemplares. En esta movilización afirman que han recibido “numerosísimos apoyos nacionales e internacionales de organizaciones de defensa de los animales”.
