El consejero de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, prometió que permitiría que los funcionarios de la administración catalana pudieran trabajar el día 6 de diciembre, día de la Constitución, pero no lo ha conseguido.
El departamento no ha conseguido la adhesión de la mayoría de los sindicatos: "No podemos sacar adelante una medida que no cuenta con el apoyo de los representantes de los trabajadores", han manifestado fuentes del departamento.
De todos modos, Puigneró volverá a mirar de sacar adelante esta medida el próximo año, e incluirá también el 12 de octubre, Día de la Hispanidad.
La consejería presentó a la Mesa Sectorial de Negociación del Personal de Administración y Técnico una propuesta para que los trabajadores públicos pudieran trabajar este día.
Fuentes sindicales han explicado que rechazaron la propuesta de Puigneró porque la mesa no tenía competencia para decidirlo y alegaron que no son representativos de todos los trabajadores públicos. Por otro lado, valoran la medida como una "provocación", y la califican de "vergüenza".