La sombra de la corrupción en la Federación Catalana de Fútbol (FCF) se va alargando. La instrucción del caso que llevó al expresidente de la FCF Andreu Subies ante la Audiencia Nacional ha ido avanzando hasta incluir en la investigación a Clara Forcada, su esposa, por una serie delitos similares.
Andreu Subies fue detenido y puesto a disposición judicial por los indicios policiales de un desvío de fondos de la FCF y de la Mutualidad de Futbolistas de Cataluña para fines privados. En concreto, para la realización de obras de reforma en el restaurante La Galera de Cambrils, propiedad de Clara Forcada. Su marido está siendo investigado por administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental, corrupción entre particulares y delito fiscal.
El otro investigado del caso, el constructor de Gavà Josep Contreras, responsable de las obras y de tramitar esos fondos que originariamente tenían que destinarse a reformas y a construcción de dependencias e instalaciones federativas, no fue capaz de aportar ante el juez un solo documento de las obras del restaurante La Galera cuando fue interrogado por el fiscal durante la fase de instrucción.
A medida que ha ido avanzando las investigaciones, el desvío calculado inicialmente se ha duplicado a poco más de un millón de euros. Además, ha sido incluida como investigada la persona señalada como beneficiaria de desvío de fondos, Clara Forcada.
Andreu Subies había dejado el cargo de presidente de la Catalana en agosto de 2018 para entrar en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como vicepresidente económico del entonces flamante presidente, Luis Rubiales, que lo tuvo que destituir al cabo de unos meses porque consideró que no podía defender más su continuidad en la junta de la RFEF.
