Una de las estrellas emergentes de la constelación procesista es Jaume Alonso-Cuevillas, el abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Recientemente designado como número uno de la lista por Girona que Junts per Catalunya presentará a las próximas elecciones generales, tiene un pasado como decano del Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) que algunos colegas de profesión recuerdan.
Según escribe el abogado Josep Maria Loperena en un artículo publicado esta semana en el Diari de Girona, el mandato de Alonso-Cuevillas en el ICAB (1997-2005) fue "suspendido a raíz de varias causas penales por el desvío de fondos de las cuentas colegiales para costear la restauración de su despacho", pero también es remarcable el motivo con el que asocia el archivo de las denuncias.
Loperena indica que fueron archivadas "por jueces cercanos a la retaguardia del Opus Dei y la Falange", y que la actual cabeza de lista puigdemontista en Girona "ni se llamaba Jaume como ahora ni gritaba «Viva Cataluña», sino todo lo contrario. Llevaba alrededor de la muñeca una bandera española hasta que fue contratado por el presidente Puigdemont para su defensa".
"Entonces, por obra y gracia del proceso, se convirtió en un independentista radical, en un demócrata de toda la vida y en un tertuliano clarividente y lúcido. Pero su gesta más relevante fue cuando invitó a Steven C. Krane, decano de los abogados de Nueva York, para entregarle la medalla honorífica del ICAB barcelonés. Krane, republicano y fascistoide, se autoproclamó protector de los buenos frente a los malos, de los ricos contra la maldad de los pobres, de los blancos de las fechorías de los negros y paladín de la gente de bien en defensa de la virulencia de los hispanos. Krane solucionaba aquellas injusticias sociales con la pena de muerte o la prisión de Guantánamo", evoca Loperena.
Esgrimiendo con retranca una famosa frase de Marta Ferrusola, "Cataluña no se merece esto", el autor del artículo carga contra Alonso-Cuevillas, a quien considera un trepa designado a dedo: "Girona no se lo merece".
