El 17 de julio de 2019, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) contrató los servicios de la productora La Manchester Radiofónica para que realizara un magazine matinal en TV3, de 12 a 14 horas, durante un año y siete meses. Lo bautizaron como Planta baixa. La CCMA valoró el coste de los 256 programas que incluía este contrato hasta diciembre de 2020 en 3,13 millones de euros. El 20 de mayo pasado añadió 243.647 euros a esta partida para la realización de 19 programas más durante el mes de julio. En total, La Manchester Radiofónica había ingresado por este magazine 3.381.047 euros. Hasta fin de temporada, en julio del año que viene, ingresará 1,8 millones más después del nuevo contrato firmado con la CCMA el pasado 15 de julio.
Por las dos temporadas, por tanto, la productora creada por Ricard Ustrell, director y presentador de Planta Baixa habrá cobrado 5.227.055 euros. A este gasto hay que añadir el del material y servicios técnicos que aporta TV3. Por ejemplo, la construcción del decorado del programa la pagó la CCMA y costó cerca de 90.000 euros. La compra de cámaras especiales ha supuesto un gasto adicional de 103.000 euros, también a cargo del erario público. Incluso, la creación de la sintonía del programa la ha pagado la CCMA. El compositor Ignasi (Natxo) Tarrés cobró 2.800 euros por hacerla.
Actualmente, el programa se emite de 11 a 14 horas. Ha ganado, por tanto, una hora de duración en relación a la que determinaba el contrato de la primera temporada. Quizás esto explica que Planta baixa haya pasado de costar 190.000 euros al mes a costar 264.000. Es mucho dinero por un experimento periodístico que ha provocado algunas tensiones políticas. Los sectores más intransigentes del independentismo lo consideran demasiado blando. El digital El Nacional le tiene puesta la proa y ha llegado a criticar a Ustrell por ponerse un pendiente.
También se ha ganado enemistades en la redacción de TV3. El comité de empresa le regaló unos bocadillos porque se quejó durante el programa de que tenía un presupuesto tan ajustado que no podía ofrecerlos a las personas que asistían como público. También sorprendió a la audiencia más hiperventilada que criticara que redactores de deportes de TV3 infrinjan continuamente el Libro de Estilo de la CCMA que prohíbe a los trabajadores de la casa emitir expresiones públicas en las redes sociales o en otros medios de comunicación.
El reto que tendrá Planta baixa en esta nueva temporada es como afrontará unos meses en qué Catalunya estará en campaña electoral. Ricard Ustrell ha sido una apuesta del director de TV3, Vicent Sanchis. Una apuesta no precisamente barata.
