El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comparecido este lunes para explicar que la situación de la pandemia de la Covid-19 es "crítica" y "muy preocupante" en Cataluña ante la posibilidad de que la atención sanitaria primaria sea desbordada por los casos positivos de los rebrotes, de forma que la presión asistencial se traslade a los hospitales. En este sentido, ha enfatizado que los próximos 10 días "son probablemente los más importantes de este verano" en cuanto a la contención de los contagios: "Todo dependerá de lo que hagamos estos 10 días próximos".
En una rueda de prensa extraordinaria compartida con el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, el presidente catalán ha insistido en que "no nos puede pasar" que se desborde la atención primaria y que "si no lo conseguimos, ya sabemos cuál es la siguiente determinación". "Si no lo conseguimos, tendremos que retroceder", ha indicado sobre eventuales medidas más restrictivas, pero no ha aclarado hasta qué punto plantea dar pasos atrás.
"No quiero tener 7.000 muertos sobre la mesa otra vez", ha respondido a un periodista el presidente catalán, que ha situado a los catalanes ante un "deber cívico histórico". "Me gustaría que la conciencia individual y comunitaria fuera lo suficientemente poderosa" para evitar complicar "el futuro de la economía del país", ha dicho también Torra, que ha exhortado a los jóvenes a no organizar botellones.
Torra, esgrimiendo palabras de Argimon, ha dicho que "estamos en febrero", comparando aquel momento de la pandemia con este, pero también que es "hora de datos y de análisis, no de temores sin fundamento". La edad media de los afectados, de 60 años en la fase álgida de la pandemia, es de 37 años y medio ahora, y la mayoría de los nuevos casos son leves o asintomáticos, pero "es contra esta percepción que levanto la bandera roja de alerta", ha especificado Torra.
El presidente catalán, además, ha explicado que ha pedido al consejero de Interior, Miquel Buch, y a los alcaldes que sean estrictos con la aplicación de sanciones contra los comportamientos de riesgo que transgredan las medidas anti-Covid-19 marcadas por la Generalitat. En cuanto a la toma de decisiones, Torra ha asegurado que "no me doblará ninguna presión ni ningún lobby" y que "tomaré las decisiones que haga falta sin que me tiemble el pulso".
