Los Comités de Defensa de la República (CDR) pretendían montar una "acampada popular indefinida" en Barcelona, en la confluencia de la Gran Vía con Paseo de Gràcia, pero apenas lograron perturbar el tráfico un rato y plantar una tienda. Al día siguiente ya no quedaba ni rastro de lo que habían promovido como una acción de "revuelta popular": "¡Hemos venido para quedarnos y pararlo todo!".
El fracaso de esta tentativa de Maidan procesista resulta todavía más notorio considerando que se trataba de un viernes y que dos acontecimientos paralelos en la capital catalana jugaban a favor de la iniciativa de los CDR: la huelga con paro patronal independentista y la afluencia de columnas de manifestantes desde varios puntos de la geografía catalana, organizada por la ANC.
Por otro lado, el Tsunami Democràtic se ha quedado a medias, ya que se ha hecho atrás este lunes de su anuncio de no convocar nada hasta el día 26 y ha organizado una concentración de apoyo al "diálogo" que propone Quim Torra, con el mensaje "sit and talk" ("siéntate y habla") dirigido a Pedro Sánchez.
Finalmente, aunque el presidente español en funciones no ha visitado la delegación del gobierno, donde lo esperaban pese a que la visita no estaba confirmada oficialmente, el Tsunami, medios indepes y perfiles afines en las redes afines lo han vendido como un éxito de "la fuerza de la gente".
