El Gobierno catalán ha aprobado este martes, a propuesta del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, dos decretos por los que se otorga la Medalla de Oro de la Generalitat a Joan Manuel Serrat y a Núria Espert. Se trata de una distinción que pone en valor dos trayectorias artísticas y humanas «excepcionales que han contribuido de manera decisiva a la proyección de la cultura catalana y a los valores democráticos y humanistas», y las medallas se entregarán el 22 de diciembre en un acto institucional que tendrá lugar en el Palau de la Generalitat y que encabezará el presidente Illa.
Joan Manuel Serrat
En cuanto a Serrat, con la concesión de la Medalla de Oro la Generalitat quiere honrar su trayectoria artística y su compromiso cívico y humanista. Nacido en Barcelona en 1943, Serrat, «una figura primordial de la cultura catalana y universal», fue uno de los nombres centrales de la Nueva Canción y ha construido una obra que ha unido música, poesía y valores compartidos, con una proyección internacional sostenida durante décadas.
Su compromiso con la libertad creativa y con la lengua catalana le llevó a enfrentarse a la censura de la dictadura franquista, con episodios como la renuncia a participar en Eurovisión en 1968 o el exilio, en 1975. Este compromiso se proyectó también en Latinoamérica, donde se convirtió en «un símbolo de resistencia democrática y un referente moral para varias generaciones».
Entre las numerosas distinciones recibidas a lo largo de su trayectoria destacan la Medalla de Oro de Barcelona, la Medalla de Honor del Parlamento de Cataluña, el Premio Nacional de Cultura, el Premio Nacional de Músicas Actuales, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio y, recientemente, el Premio Princesa de Asturias de las Artes.
Núria Espert
La Medalla de Oro a Núria Espert reconoce «una trayectoria artística excepcional de más de siete décadas que la ha convertido en una de las grandes figuras de las artes escénicas contemporáneas». Nacida en L’Hospitalet de Llobregat en 1935, Espert inició muy joven su carrera teatral y pronto se consolidó como «una actriz de referencia», con una proyección nacional e internacional sin precedentes.
Fundadora de su propia compañía teatral, Espert fue la primera mujer que interpretó a Hamlet en España. Durante la dictadura franquista sufrió la censura, lo que «reforzó su compromiso con la libertad, la igualdad y la dignidad humana, convirtiendo el teatro en un espacio de resistencia cultural».
Además de su carrera como actriz, ha desarrollado una destacada labor como directora escénica y gestora cultural, con responsabilidades como la dirección del Centro Dramático Nacional y con montajes en teatros y óperas de primer nivel internacional.
A lo largo de su vida profesional ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos la Creu de Sant Jordi, el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio Nacional de Cultura, el Premio Pau Casals y el Premio Princesa de Asturias de las Artes, así como diversas distinciones internacionales y doctorados honoris causa.















