El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado que el Gobierno catalán ha encargado al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) auditar hasta cinco instalaciones situadas dentro del perímetro de 20 kilómetros que trabajan con el virus de la peste porcina africana (PPA), así como revisar los protocolos de seguridad. La decisión se ha comunicado desde el Centro de mando avanzado en Torreferrussa (Santa Perpètua de Mogoda), donde Illa ha insistido en que mantiene «confianza» en el centro de investigación y que «no podemos descartar nada y por un criterio mínimo de prudencia hacemos una auditoría de instalaciones y revisión de protocolos».
El anuncio llega después de que se haya abierto una investigación complementaria al detectar que el virus localizado en Cerdanyola del Vallès es «muy similar» al que se utiliza en «infecciones experimentales» en laboratorios. Illa ha explicado que la petición al IRTA se ha hecho en una reunión con el director general, Josep Usall, y con el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, y que el grupo de trabajo actuará «en el tiempo menor posible», pero con todas las garantías. También ha remarcado que se mantendrá un «contacto permanente» con el sector y que las ayudas servirán para preservar los puestos de trabajo.
Según el Gobierno catalán, el IRTA-CrESA es el único centro del país que trabaja directamente con el virus, aunque otras instituciones de la zona podrían tener líneas de investigación vinculadas. Sobre la comercialización de carne procedente del perímetro de seis kilómetros, Illa ha reiterado que no hay «ningún riesgo» para el consumo y que «se ha actuado con mucha celeridad». En cuanto al origen del brote, ha expresado «plena confianza» en el centro de investigación, recordando que «no podemos descartar nada, tampoco podemos confirmar nada».















