El Ayuntamiento de Barcelona afronta una inesperada polémica a raíz de la nueva beca-residencia para escritores latinoamericanos, una iniciativa dotada con 80.000 euros que prevé alojar durante tres meses a un autor o autora de América Latina para que escriba una obra inspirada en la ciudad.
El consistorio, que presenta el proyecto como una apuesta por reforzar los vínculos culturales transatlánticos y proyectar internacionalmente Barcelona, se ha encontrado con una respuesta crítica por parte del sector literario y de varios grupos municipales.
La Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC) ha sido una de las primeras voces en alzarse contra la iniciativa. La entidad considera que la convocatoria excluye a los autores de los Països Catalans y que, en un contexto de precariedad, los recursos públicos deberían priorizarse para la creación en catalán. La AELC ha pedido formalmente al Ayuntamiento que retire la beca y que redirija los fondos a programas que fortalezcan la literatura propia.
La reacción política tampoco se ha hecho esperar. Junts per Catalunya y ERC han cuestionado que un escritor foráneo pueda representar a Barcelona «tras unas semanas de residencia» y han cargado contra la decisión del gobierno de Jaume Collboni, a quien reprochan una falta de atención a la literatura en catalán. Las dos formaciones coinciden en calificar la beca de «incomprensible» y de «agravio» para los creadores locales.
Becas Montserrat Roig
Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé, ha defendido el proyecto y ha asegurado que no entiende «el problema» que se atribuye.
Ha recordado que el Ayuntamiento mantiene programas específicos de apoyo a la literatura catalana, como las becas Montserrat Roig, y ha remarcado que la nueva residencia no sustituye ninguna línea existente.














