Las investigaciones sobre la fosa común del cementerio viejo de Abrera indican que habría entre 12 y 18 personas enterradas, todas víctimas de la represión franquista. Según el Gobierno catalán, el análisis de fotografías y planos históricos, junto con la exhumación de restos óseos de doce individuos, apunta que se trataría de civiles de Olesa de Montserrat, Esparreguera y la propia Abrera, entre los que podría encontrarse el exalcalde republicano Fèlix Figueras. Durante los trabajos también se han recuperado prendas que se están documentando para obtener información complementaria.
El conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, ha visitado este domingo la intervención arqueológica y ha remarcado que estas actuaciones permiten «dignificar y reparar la memoria de estas personas». Espadaler ha insistido en que «no hablamos de estadísticas», sino de víctimas con nombres e historias: «Padres, madres, hijos, hijas, tíos y tías con proyectos de vida y con muchas cosas por hacer en un futuro».
Una vez finalizado el trabajo de campo, los restos serán trasladados al laboratorio para someterlos a pruebas genéticas y antropológicas con el objetivo de confirmar su identidad y devolverlos a las familias. Paralelamente, el equipo arqueológico redactará la memoria de la intervención, que servirá para verificar si las hipótesis iniciales se confirman y para completar la tarea de recuperación y restitución de la memoria democrática.
