El Barça de Joan Laporta puede acabar pagando los platos rotos del descuidado e inexplicable pago continuado a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, a lo largo de casi dos décadas, y luego a su hijo, Javier Enríquez, según el resultado de la causa que se sigue contra el FC Barcelona y solo contra los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. La sensación es que el proceso se ha activado y acelerado, de forma que ya existe un calendario de testigos y de investigados que, si no hay novedades, podría concluir en febrero próximo, momento en que la jueza del caso, Alejandra Gil, deberá resolver si abrir juicio o archivar la causa.
Aunque Joan Gaspart puso la primera piedra poniendo en nómina a Negreira, siendo este miembro del Comité Técnico de Árbitros, y Joan Laporta fue quien le subió escandalosamente la asignación, ambos solo declararán como testigos y no como investigados por la prescripción de los delitos que maneja el Juzgado de Instrucción de número 1 de Barcelona, que acaba de citar al club a declarar el 27 de enero. En su nombre, acudirá la vicepresidenta Elena Fort, designada por la directiva como representante a todos los efectos legales.
Tras el paso por el juzgado de Rosell y de Bartomeu, para el día 6 de están citados como testigos Joan Gaspart y al asesor arbitral del club azulgrana Ricardo Segura. Antes, es el 12 de diciembre, Laporta y los exentrenadores del Barça Luis Enrique y Valverde también han sido citados ante el juez.
