La acampada pro Palestina instalada en la plaza de la Carbonera de Barcelona ha crecido hasta reunir a unas 300 personas y 80 tiendas, según la organización. El movimiento, que apoya al Global Movement to Gaza, asegura que la participación «se doblará» durante la noche del domingo tras la manifestación prevista en el centro de la ciudad. «Antes de ayer éramos un centenar y hoy ya somos trescientos. Esta noche podríamos llegar a las 600 personas», ha explicado Judit Juncosa, portavoz del colectivo, que destaca el apoyo y las donaciones recibidas por parte de la ciudadanía.
Los acampados denuncian, sin embargo, la actuación policial durante la concentración del viernes por la noche, cuando agentes de los Mossos d’Esquadra habrían utilizado gas pimienta junto al campamento. «Fue una actuación desproporcionada. El gas llegaba hasta la plaza de las Drassanes y provocó problemas respiratorios a varias compañeras», ha afirmado Juncosa, que asegura que el colectivo dispone de un punto sanitario para atender a los afectados. Pese a la presencia de patrullas policiales en la zona, los organizadores insisten en que la acampada es «pacífica y reivindicativa».
El grupo critica que, mientras crece la movilización ciudadana, España no haya bloqueado aún las relaciones con Israel. En este sentido, Juncosa ha denunciado que «un barco cargado de armas» intentaría atracar en Cataluña tras ser rechazado en Génova y ha advertido de que «en Barcelona no se le permitirá». Los acampados prevén mantener la protesta hasta que el Gobierno de España tome medidas concretas contra la ofensiva israelí en Palestina.
