Estados Unidos ha expresado su preocupación ante el paquete de medidas impulsado por el Gobierno español contra Israel. La administración norteamericana considera que estas decisiones podrían «envalentar a los terroristas» y dificultar el desarrollo de operaciones militares conjuntas.
Un portavoz del Departamento de Estado aseguró que España, como miembro de la OTAN, debe actuar con responsabilidad y no poner en riesgo la seguridad internacional. Las críticas llegan después de que el gobierno de Pedro Sánchez anunciara un conjunto de iniciativas para incrementar la presión diplomática y política sobre Tel Aviv en respuesta a la situación en Gaza.
Reacción de Israel y respuesta española
El ejecutivo español ha aprobado nueve medidas inmediatas, entre las que destacan el embargo total de armas a Israel, la prohibición de entrada a puertos y aeropuertos españoles de tráfico militar hacia el país, restricciones consulares a los ciudadanos vinculados a los asentamientos ilegales, la prohibición de importar productos provenientes de estos asentamientos y el aumento de la ayuda humanitaria destinada a Palestina.
Israel ha respondido acusando a España de antisemitismo y ha vetado la entrada en el país de las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego. Ante este gesto, el Ministerio de Exteriores español ha decidido llamar a consulta a la embajadora en Tel Aviv, en una muestra de firmeza ante la escalada diplomática.
A pesar de las restricciones anunciadas, los Estados Unidos mantendrán el uso de las bases militares de Rota y Morón para el transporte de material bélico. El convenio bilateral de defensa vigente permite a los aviones norteamericanos hacer escala en territorio español sin necesidad de detallar el destino final de las cargas, lo que garantiza la continuidad de las operaciones militares.