El Gobierno español y la Generalitat de Cataluña han sellado un acuerdo para invertir 926,3 millones de euros en el Sincrotrón ALBA de Cerdanyola del Vallès. La inversión se desplegará a lo largo de los próximos catorce años y permitirá poner en marcha el proyecto ALBA II, que convertirá esta instalación científica en una infraestructura de cuarta generación.
El acuerdo es fruto de la colaboración entre las dos administraciones, que comparten al 50% el consorcio CELLS, responsable de la gestión del centro. Según fuentes institucionales, se trata de una de las inversiones más importantes realizadas hasta ahora en el ámbito de la investigación científica en Cataluña y en el Estado.
El proyecto comportará una renovación completa de los aceleradores y laboratorios, así como la incorporación de nuevas líneas de luz. Con esta actualización, el Sincrotrón aumentará su capacidad de análisis y ofrecerá una precisión y un brillo muy superiores a las actuales, lo que lo situará al nivel de los grandes centros de investigación europeos.
Una apuesta estratégica para el conocimiento
Tanto el Gobierno como la Generalitat han coincidido en destacar que el ALBA II reforzará el papel de España y Cataluña en el mapa mundial de la investigación. La ministra de Ciencia e Innovación ha subrayado que el convenio permitirá consolidar una red de infraestructuras científicas de vanguardia, mientras que el presidente de la Generalitat ha remarcado el carácter estratégico y colaborativo del acuerdo.
Además del impacto en el ámbito académico, se prevé que el ALBA II tenga una clara incidencia en el tejido económico e industrial, favoreciendo la transferencia de conocimiento hacia sectores como la densazón, la energía o los materiales avanzados.
Con este compromiso, el Sincrotrón ALBA se consolida como una de las piezas clave de la investigación científica y tecnológica a escala internacional y sitúa a Cataluña como polo de conocimiento e innovación.













