La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, se ha reunido este miércoles con el Ministerio de Transición Ecológica para impulsar las obras de la nueva desalinizadora de el Foix, en El Garraf, por valor de 290 millones de euros, y la ampliación de la de Tordera, en La Selva, por 223.
Según ha explicado tras la reunión, los equipos han acordado que los dos proyectos se tramiten de manera conjunta, «de manera que puedan ir al Consejo de Ministros y dar un paso definitivo en la licitación y ejecución de las dos infraestructuras».
Con todo, según la consejera, todavía no hay fecha para que el convenio llegue a la mesa del Consejo de Ministros y se pueda iniciar la licitación de las obras.
En cuanto a la desalinizadora de la mitad norte de la Costa Brava, que aún no tiene ubicación, Paneque ha explicado que esta semana se podrá iniciar la licitación del estudio de alternativas para determinar la mejor ubicación del proyecto.
La ampliación de la desalinizadora del Tordera permitirá ampliar su capacidad de producción hasta los 60 hectómetros cúbicos anuales. El ejecutivo catalán apunta que, así, «se convertirá en una infraestructura clave para asegurar una gestión del agua en Cataluña independiente de la lluvia».
La misma fuente subraya que el proyecto básico está terminado desde hace tiempo, y que ya se dispone de la declaración de impacto ambiental correspondiente. El proyecto y la obra la llevará a cabo la empresa pública Acuamed, con un presupuesto de 223 millones de euros.
En cuanto a la planta proyectada en la cuenca del Foix la inversión proyectada es de 290 millones. La nueva desalinizadora tendrá una capacidad de producción de 20 hectómetros cúbicos anuales, ampliables hasta los 30.
Otras infraestructuras
Junto a estas dos plantas y de la tercera en la zona de la Costa Brava norte aún por ubicar, el Gobierno proyecta hasta 2030 otras infraestructuras clave para regenerar y reutilizar agua, como las estaciones de potabilización de Sant Joan Despí o las estaciones de regeneración de Mataró y Figueres.
En paralelo está en marcha actuaciones para aumentar la capacidad de agua de nuevo recurso, como la aportación de agua depurada de Figueres hasta el río Muga en Pont de Molins, que ya está finalizada, o como el aprovechamiento de pozos en Montcada y Sant Joan Despí, entre otros.
