Hoy, 25 de agosto de 2025, hace 13 años del fallecimiento de Francisco Fernández Buey (FFB, 1943-2012), una de las cimas de la filosofía española e iberoamericana, un lúcido ecosocialista decrecentista, un polímata sólido, un firme partidario (ejemplo a un tiempo) de la “tercera cultura” (ciencias + humanidades). No me cabe ninguna duda de que, de estar entre nosotros en este año del primer centenario del nacimiento de Manuel Sacristán, el autor de La gran perturbación y Marx (sin ismos) hubiera escrito uno de sus textos imprescindibles sobre el que fuera su maestro y amigo, acaso el ensayo largo que tuvo en mente en ocasiones.
Un escrito suyo puede ayudarnos a paliar su ausencia.
Una buena parte de los textos que FFB escribió sobre el traductor de El Banquete y El Capital están recogidos en Sobre Manuel Sacristán, Barcelona: El Viejo Topo, 2015 (edición de Jordi Mir Garcia y SLA). Se da a continuación un material suyo de 2005 no incluido en el libro. Tiene su origen en el homenaje a Sacristán que en 2005 organizó la Facultad de Humanidades de la Universidad Pompeu Fabra (también otras universidades catalanas), en el vigésimo aniversario de su muerte.
Puede localizarse entre la documentación depositada en el Arxiu FFB (Universitat Pompeu Fabra. Biblioteca/CRAI de la Ciutadella).
En recuerdo, pues, del que fuera profesor, maestro y amigo de muchos de nosotros y, al mismo tiempo, un sentido homenaje a otro gran maestro, Manuel Sacristán.
MANUEL SACRISTÁN: FILOSOFÍA Y COMPROMISO
Con la presente exposición la Biblioteca de la UPF se suma al homenaje que las universidades catalanas están dedicando al filósofo Manuel Sacristán con motivo del vigésimo aniversario de su muerte [en 2005]. Se ha reunido aquí una amplia selección de sus escritos, traducciones y ediciones, aparecidas entre 1950 y 1985, además de diferentes documentos valiosos para el conocimiento de la vida y de la obra del filósofo, algunos de ellos inéditos.
Manuel Sacristán (1925-1985) fue una personalidad intelectual irrepetible. Ejerció una gran influencia en la vida cultural, social y política barcelonesa durante tres décadas: desde la época de la revista Laye (1951-1954), en la que colaboraron varios de los más conocidos exponentes de la llamada generación de los 50, hasta los años en que escribió en las revistas Materiales y mientras tanto (1977-1985). Su manera de entender el filosofar fue siempre inseparable de su compromiso cívico.
Entre 1956 y 1969, como dirigente del PSUC, colaboró en la revista Nous Horitzons y fue uno de los impulsores del Primer Congreso de Cultura Catalana. Fue el redactor principal del Manifiesto “Por una Universidad democrática”, que se leyó en la asamblea constituyente del SDEUB (1966). Intervino en la Asamblea de Intelectuales de Montserrat contra los consejos de guerra de Burgos (1970). Contribuyó a impulsar el movimiento de profesores no-numerarios y las Comisiones Obreras de la Enseñanza (1972-1977). Formó parte del grupo de educadores en las tareas de alfabetización de trabajadores en Can Serra. Fue miembro fundador del Comité Antinuclear de Cataluña, una de las primeras organizaciones ecologistas del país, a mediados de los setenta; y, finalmente, destacó como teórico y activista del primer eco-socialismo y del pacifismo que empezó a cuajar en la década de los ochenta.
En el ámbito de la historia de las ideas, Manuel Sacristán contribuyó a la difusión en España de las principales corrientes del pensamiento europeo al término de la segunda guerra mundial, desde el existencialismo al marxismo y desde la filosofía analítica a las últimas orientaciones de la filosofía y de la historia de la ciencia. Como filósofo, representó la negación de la división del saber en compartimentos estancos y propició el cultivo de un saber transversal, atento al filosofar sobre las prácticas científicas y humanísticas.
Manuel Sacristán fue uno de los pioneros en nuestro país en un campo muy poco cultivado entonces: el de la lógica formal. Después escribió ensayos críticos e innovadores sobre filosofía y metodología de las ciencias sociales. Está considerado como el principal pensador marxista de la España del siglo XX. Tradujo los primeros textos de Marx que se publicaron legalmente en España después de la guerra civil. Y en la década de los setenta proyectó y dirigió la primera edición rigurosa que se hizo en Cataluña de los escritos de Marx y de Engels (OME). Además, tradujo y dio a conocer aquí obras de pensadores como Theodor Adorno, Antonio Labriola, Antonio Gramsci, Georg Lukács, Karl Korsch, Galvano della Volpe, Robert Havemann, Herbert Marcuse, Ágnes Heller y E.P. Thompson.
Como escritor y ensayista, Manuel Sacristán cultivó diferentes géneros. De joven se interesó por la dramaturgia norteamericana de la posguerra y escribió páginas interesantísimas para al desvelamiento de la crisis cultural de entonces. En la década de los sesenta publicó ensayos de germanista sobre la veracidad de Goethe como poeta y como científico así como acerca de la conciencia vencida en Heine. También iluminó aspectos sugestivos de las obras de Brossa y de Raimon.
Sacristán enseñó a varias generaciones a leer sin anteojeras ni prejuicios a algunos de los grandes de la filosofía contemporánea: a Martin Heidegger (al que dedicó una importante monografía, que fue su tesis doctoral) y a Antonio Gramsci (sobre cuya obra escribió ensayos muy renovadores). Pero también a Simone Weil, a Bertrand Russell, a Karl Popper, a Quine o a Lukács. Como editor y colaborador de varias editoriales barcelonesas de la época, dirigió las traducciones de la Historia de la ciencia de René Taton, de la historia de las matemáticas y su conexión con otras ciencias que lleva el nombre de Sigma, o de la monumental Historia del análisis económico de Schumpeter.
Sacristán fue un profesor universitario innovador y riguroso, al que muchos de sus alumnos han recordado siempre, con razón, como un maestro. Entre 1956 y 1965 impartió clases de Lógica y Filosofía en la Universidad de Barcelona. Durante los años siguientes las autoridades franquistas le excluyeron de la docencia universitaria por sus ideas comunistas. Volvió a impartir regularmente clases en la Universidad de Barcelona a partir de 1976 y enseñó entonces metodología de las ciencias sociales en la Facultad de Económicas hasta 1985 y, durante el curso 1982-1983 en México, en la UNAM (Inducción y dialéctica, Karl Marx como sociólogo de la ciencia).