La segunda ola de calor del verano se ha iniciado este sábado con máximas que han rozado los 41 °C en Poniente y el Pirineo Occidental, con registros destacados como los 440,6 °C d’Oliola, 40,4 °C de Tremp, 40,1 °C d’Albesa y 40 °C de Lleida, según el Servicio Meteorológico de Cataluña. Protección Civil mantiene activa la alerta por calor intenso en estas zonas hasta mediados de la próxima semana, con previsión de que la Ribera d’Ebre y La Terra Alta se sumen al aviso a partir del domingo.
Las previsiones indican que el pico del calor llegará entre el domingo y el lunes, con noches tropicales en gran parte del litoral. Los ayuntamientos han recibido la recomendación de habilitar espacios frescos y salas con aire acondicionado para la población vulnerable y de reforzar la vigilancia de mayores de 75 años sin apoyo familiar, personas con discapacidad y limitaciones de movilidad, enfermos crónicos y trabajadores expuestos en el exterior.
La situación se ve agravada por la ola de calor anterior y la ausencia de precipitaciones relevantes. Las autoridades piden extremar la precaución, hidratarse a menudo y evitar la actividad física intensa en las horas de máxima insolación para minimizar el riesgo de golpes de calor.















