El Govern ha aprobado este martes un paquete de ayudas directas de 50 millones de euros para empresas catalanas con el objetivo de diversificar mercados y hacer frente al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos. Se trata de la tercera línea del Pla Responem, tras los 37,5 millones movilizados en el mes de mayo y un segundo paquete también dotado con 50 millones.
La medida se ha hecho pública mientras el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, es de visita oficial en China, donde ha defendido la necesidad de que las empresas catalanas reduzcan su dependencia del mercado norteamericano y exploren nuevas oportunidades en Asia, especialmente en China, Japón, Corea e India. Illa ha remarcado que «lo más conveniente es diversificar los mercados» y ha vinculado este esfuerzo a una estrategia a largo plazo para reforzar la economía catalana ante las incertidumbres del comercio internacional.
Las ayudas tendrán un tope máximo de 90.000 euros por empresa y se prevé que las convocatorias se abran a partir de la primera semana de septiembre. Las subvenciones irán destinadas a actividades como la participación en ferias y misiones comerciales, la apertura de filiales en el exterior o acciones de promoción internacional, entre otras.
El paquete aprobado hoy se enmarca dentro de un presupuesto plurianual (2025-2029) y complementa otros instrumentos como la línea de crédito de 50 millones firmada con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y la bonificación de 4,1 millones de euros a los intereses de los préstamos empresariales, acordada con el departamento de Empresa.
Movilizar hasta 1.500 millones
La portavoz del Gobierno, Silvia Paneque, ha añadido que la Generalitat mantiene conversaciones con el Banco Central Europeo y el Banco de España con el fin de dotar al ICF de capacidad para operar como una banca pública propia. Esto permitiría ampliar los instrumentos financieros a disposición de las empresas y también de particulares, con el objetivo de reforzar el tejido productivo catalán.
El Pla Responem, que aspira a movilizar hasta 1.500 millones de euros en su conjunto, se ha diseñado para reforzar la internacionalización de la economía catalana en un momento de tensión comercial y de cambios geopolíticos.
Abrir nuevos horizontes
El Govern considera que el aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos ha afectado de manera significativa a determinados sectores exportadores catalanes y ve en este plan una herramienta para minimizar riesgos y abrir nuevos horizontes.
Illa ha aprovechado también para denunciar que el rechazo de algunos partidos al nuevo modelo de financiación propuesto por la Generalitat responde más a que «la propuesta viene de Cataluña» que a su contenido. Ha insistido en que la propuesta no perjudica a ninguna comunidad y ha sido trabajada con ERC, aunque todavía está pendiente de concreción definitiva.
Con este nuevo paquete, el Governspera incentivar una reorientación estratégica de las empresas catalanas, favoreciendo su implantación en mercados emergentes y consolidados fuera del ámbito norteamericano.