El Consejo de Administración del Banco Sabadell celebrado este jueves ha acordado convocar dos juntas generales extraordinarias, ambas el 6 de agosto, la primera a las diez de la mañana y la segunda a la una del mediodía.
La primera debe servir para que los propietarios del banco autoricen la venta de la filial británica TSB y la segunda para que aprueben el dividendo extraordinario de 50 céntimos por título condicionado a la transacción. El pago se efectuaría el último día hábil del mes siguiente al del cobro del precio de la venta.
Así, el Sabadell hará el pago si se confirma la venta de la entidad inglesa, por la que el Banco Santander ha ofrecido cerca de 3.100 millones de euros.
El anuncio se produce en plena polémica por la opa hostil planteada por la entidad vasca BBVA, que pretende adquirir el banco catalán. El gobierno español ha puesto condiciones a la operación que pasan por mantener la independencia de ambas entidades en los primeros tres años, entre otros extremos. Tras unos días de reflexión, el BBVA anunciaba que continuaba adelante con la opa.
La venta de la filial TSB se ha interpretado como un movimiento del Banco Sabadell para dificultar la operación de la entidad vasca, y ha tenido como circunstancia añadida la aparición en el escenario de Banco Santander, rival del BBVA. La venta del TSB y la remuneración al accionista puede hacer menos atractiva la oferta del BBVA por el Sabadell.